Esta disciplina permite analizar los problemas del presente desde conceptos, teorías y metodologías propias de la historia, la geografía y la economía. Esto significa formular nuevas preguntas que consideren enfoques, interpretaciones y categorías analíticas de cada una de ellas para que los estudiantes comprendan cómo se construye su conocimiento, fundamenten sus opiniones y problematicen sus experiencias individuales y colectivas.