
La Educación en riesgo de desastres socio-naturales se refiere a un proceso de enseñanza y aprendizaje orientado a desarrollar en las personas —especialmente en niños, niñas y jóvenes— conocimientos, habilidades y actitudes para prevenir, prepararse y responder adecuadamente ante desastres causados por la interacción entre fenómenos naturales (como terremotos, inundaciones, incendios forestales o erupciones volcánicas) y condiciones sociales o humanas (como la pobreza, urbanización desordenada o falta de planificación). La educación en este ámbito permite que las personas tomen decisiones informadas, desarrollen capacidades y reduzcan su vulnerabilidad.
En este sentido no solo se trata de elaborar protocolos de actuación, sino de promover una cultura de prevención, responsabilidad compartida y resiliencia.
Sus principales objetivos son:
1. Salvar vidas y reducir daños
Una educación adecuada en gestión del riesgo permite que las personas actúen de forma segura durante un desastre. Saber identificar zonas de peligro, ejecutar una evacuación ordenada, conocer los puntos seguros puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Desde la infancia, el aprendizaje de estas habilidades convierte a los niños y niñas en agentes protectores para sus familias y comunidades.
2. Fomentar el pensamiento crítico y la conciencia social
Educar sobre riesgos socio-naturales también implica analizar por qué algunas comunidades son más vulnerables que otras. Factores como la pobreza, la exclusión social, la falta de acceso a servicios básicos o la construcción en zonas no aptas aumentan el impacto de los desastres. Por eso, esta educación promueve una mirada crítica del entorno y de las desigualdades que afectan a la gestión del riesgo.
3. Construir comunidades resilientes
La resiliencia comunitaria se fortalece cuando todas las personas comprenden los riesgos que enfrentan y actúan de manera coordinada. La educación en este ámbito contribuye a que la población se organice, planifique y enfrente las emergencias con una red de apoyo mutuo, disminuyendo la dependencia de la ayuda externa y acelerando la recuperación post-desastre.
4. Promover valores humanos y sociales
La educación en gestión del riesgo favorece la solidaridad, el cuidado mutuo, la corresponsabilidad, la identidad, el sentido de pertenencia y la organización. Los estudiantes no solo aprenden a protegerse, sino también a brindar apoyo especialmente de los más vulnerables como niños pequeños, personas mayores o con discapacidad. La gestión del riesgo no es una tarea individual, la educación en este campo cultiva el sentido de comunidad, la empatía por quienes sufren, y la convicción de que todos tienen un rol que cumplir, desde los más pequeños hasta los adultos mayores.
5. Integrar el conocimiento local y la memoria histórica
Cada territorio tiene experiencias valiosas sobre cómo ha enfrentado desastres en el pasado. Integrar esa memoria en la educación permite aprender de los errores y aciertos, fortalecer la identidad local y respetar los saberes de las comunidades. Además, motiva a los estudiantes a investigar su historia y participar activamente en la construcción de soluciones.
6. Contribuir al desarrollo sostenible
La educación en riesgo se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente con el ODS 11 (ciudades sostenibles) y el ODS 13 (acción por el clima). Preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los efectos del cambio climático y los desastres naturales es fundamental para un futuro más justo y seguro.
La educación en riesgo de desastres socio-naturales es una herramienta pedagógica que va más allá de lo técnico. Tiene un profundo sentido humano y social: fortalece la autonomía, la conciencia crítica, la organización comunitaria y el compromiso por un mundo más seguro y equitativo para todos.
Las comunidades educativas en Chile enfrentan múltiples amenazas naturales debido a la ubicación geográfica, en que se encuentren, las más relevantes y frecuentes a nivel nacional son:
Sismos y terremotos
Chile está ubicado en el cinturón de fuego del pacifico, una de las zonas sísmicas y volcánica más activa del mundo. En esta zona geográfica se ubica aproximadamente el 75% de los volcanes activos a nivel mundial y debido a la convergencia de placas tectónicas (oceánica y continentales) el 90 % de los terremotos ocurren en esta esta zona que posee la forma de una herradura que se extiende a lo largo del Océano Pacífico y que abarca las costas de América del Sur, del Norte, Asia oriental y se extiende hasta Nueva Zelanda. Es una amenaza natural transversal a todo el país.

TERREMOTO Y TSUNAMI DE VALDIVIA 1960
Tsunami
Llamados también maremotos, son causados generalmente por terremotos, menos comúnmente por derrumbes submarinos, y erupciones volcánicas submarinas, se manifiesta en la costa como una gran masa de agua que puede inundar y causar destrucción en las zonas costeras. Todas las regiones oceánicas del mundo pueden experimentar tsunamis, pero en el océano Pacífico y en sus mares marginales hay mucha mayor ocurrencia de grandes tsunamis destructores, debido a los grandes sismos que se producen en esta zona.
Erupciones volcánicas
Son explosiones o emisiones de lava, cenizas, gases y rocas desde el interior de un volcán. Chile es uno de los países con mayor actividad volcánica del mundo, ya que forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico. Cuenta con aprox. 2.000 volcanes de los cuales 90 son volcanes activos, especialmente en la zona andina del centro y sur del país. La categorización de activos la realiza la Red Nacional de Vigilancia Volcánica (RNVV) y corresponde aquellos que han tenido erupciones en los últimos 11.000 años.
Una erupción puede producir flujos de lava, columnas de ceniza que afectan la salud y el transporte aéreo, y lahares (aludes de barro y ceniza) que pueden arrasar con todo a su paso. La magnitud de los efectos depende del tipo de erupción y de la cercanía a zonas habitadas.
Dado el riesgo permanente que representa esta amenaza natural, Chile cuenta con monitoreo volcánico continuo a través del SERNAGEOMIN, además de planes de emergencia y evacuación en las zonas cercanas a los volcanes activos.

ERUPCIÓN VOLCÁN CHAITÉN 2008
Inundaciones y aluviones
En Chile, las inundaciones son fenómenos naturales que ocurren cuando el agua sobrepasa la capacidad de los ríos, canales o sistemas de drenaje, cubriendo zonas habitadas, agrícolas o urbanas. Estas se producen principalmente por lluvias intensas, deshielos o marejadas, afectando especialmente a las regiones del centro y sur del país.
Por otro lado, los aluviones son desplazamientos violentos de agua, barro, piedras y escombros que descienden por quebradas o laderas, arrasando todo a su paso. Son comunes en las zonas del norte y centro del país, donde la combinación de fuertes lluvias en cortos periodos y suelos áridos favorecen su ocurrencia.
Ambos fenómenos pueden causar graves daños materiales, afectar la vida de las personas y alterar profundamente el entorno natural, por lo que su prevención y conocimiento son fundamentales.
Incendios forestales
Son fuegos no controlados que se propagan rápidamente en zonas rurales, bosques, pastizales o áreas con vegetación. En Chile, ocurren con mayor frecuencia durante la temporada de verano, especialmente en las regiones centro y sur del país, debido a las altas temperaturas, la sequía, los vientos y la acumulación de material vegetal seco.
Estos incendios pueden ser causados por factores naturales, como rayos, pero en la mayoría de los casos se deben a la acción humana, ya sea por negligencia, imprudencia o intencionalidad.
Los incendios forestales provocan graves consecuencias: destruyen ecosistemas, afectan la fauna y flora nativas, contaminan el aire, ponen en riesgo a comunidades cercanas y causan pérdidas económicas. Por ello, la educación, la prevención y la respuesta rápida son esenciales para reducir su impacto.

INCENDIOS FORESTALES VIÑA DEL MAR – QUILPUÉ - VALPARAÍSO 2024
Vientos fuertes y tormentas
Son fenómenos meteorológicos que pueden causar diversos daños, especialmente en zonas urbanas y rurales. En Chile, estos eventos ocurren con mayor frecuencia durante los frentes de mal tiempo en otoño e invierno, principalmente en el centro y sur del país.
Los vientos intensos pueden derribar árboles, postes eléctricos, techos y afectar la navegación marítima y aérea. Las tormentas, que pueden incluir lluvia intensa, rayos y granizo, provocan inundaciones, cortes de energía y problemas en el transporte.
Aunque suelen ser eventos de corta duración, su impacto puede ser considerable. Por eso, es importante mantenerse informado por los canales oficiales y tomar medidas preventivas para reducir riesgos en el hogar y la comunidad educativa.
Olas de calor y sequías
Son períodos prolongados de temperaturas extremadamente altas, que superan los valores normales para una zona durante varios días. En Chile, se presentan con mayor frecuencia en verano, especialmente en las zonas centro y norte del país, y pueden afectar la salud, provocar incendios forestales y dañar cultivos. El cambio climático hace que las olas de calor sean más frecuentes intensas y prolongadas debido a la acumulación de gases de efecto invernadero, que produce un aumento global de las temperaturas.
La sequía, por su parte, es la falta prolongada de lluvias que reduce la disponibilidad de agua en ríos, embalses y napas subterráneas. Chile ha vivido varios años de sequía, especialmente en la zona centro y norte del país, lo que ha generado una crisis hídrica que afecta a comunidades, agricultura y ecosistemas.
Ambos fenómenos se relacionan con el cambio climático y requieren acciones urgentes de adaptación, cuidado del agua y prevención para reducir sus efectos sobre las personas y el medio ambiente.
Cada comunidad educativa debe identificar sus amenazas prioritarias, según sea su ubicación, y elaborar un Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE) que contemple esas amenazas y las medidas de prevención, preparación, respuesta y recuperación.
Recursos Educativos
Bases Curriculares de 1° básico a 6° básico
Curso | Asignatura | Eje/Eje temático/Módulo | Objetivos de aprendizaje |
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2° básico | Historia, Geografía y Ciencias Sociales | Formación Ciudadana | OA 14: Conocer, proponer, aplicar y explicar la importancia de algunas normas necesarias para:
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4° básico | Ciencias Naturales | Eje Ciencias de la Tierra y el Universo | OA 15: Describir, por medio de modelos, que la Tierra tiene una estructura de capas (corteza, manto y núcleo) con características distintivas en cuanto a su composición, rigidez y temperatura. |
OA 16: Explicar los cambios de la superficie de la Tierra a partir de la interacción de sus capas y los movimientos de las placas tectónicas (sismos, tsunamis y erupciones volcánicas). | |||
OA 17: Proponer medidas de prevención y seguridad ante riesgos naturales en la escuela, la calle y el hogar, para desarrollar una cultura preventiva. | |||
5° básico | Historia, Geografía y Ciencias Sociales | Geografía | OA 12: Investigar, describir y ubicar los riesgos naturales que afectan a su localidad, como sismos, maremotos, inundaciones, derrumbes y volcanismo, e identificar formas en que la comunidad puede protegerse (construcciones antisísmicas, medidas de seguridad y evacuación en el hogar, en la escuela y en los distintos espacios públicos, entre otros). |
Pensamiento temporal y espacial | OA d: Usar herramientas geográficas para ubicar, caracterizar y relacionar elementos del espacio geográfico, como regiones, climas, paisajes, población, recursos y riesgos naturales. | ||
6° básico | Historia, Geografía y Ciencias Sociales | Geografía | OA 14: Explicar cómo han influido los desastres naturales en el desarrollo de Chile durante su historia reciente, dando ejemplos de nivel nacional y regional (sismos, volcanismo, sequía, inundaciones y derrumbes, entre otros). |
Pensamiento temporal y espacial | OA d: Usar herramientas geográficas para ubicar, caracterizar y relacionar elementos del espacio geográfico, como regiones, climas, paisajes, población, recursos y riesgos naturales. |
Bases Curriculares de 7° básico a 2° medio
Curso | Asignatura | Eje/Eje temático/Módulo | Objetivos de aprendizaje |
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7° básico | Ciencias Naturales | Física | OA 9: Explicar, con el modelo de la tectónica de placas, los patrones de distribución de la actividad geológica (volcanes y sismos), los tipos de interacción entre las placas (convergente, divergente y transformante) y su importancia en la teoría de la deriva continental. |
OA 10: Explicar, sobre la base de evidencias y por medio de modelos, la actividad volcánica y sus consecuencias en la naturaleza y la sociedad. | |||
7° básico | Historia, Geografía y Ciencias Sociales | Ser humano y medio | OA 21: Reconocer procesos de adaptación y transformación que se derivan de la relación entre el ser humano y el medio, e identificar factores que inciden en el asentamiento de las sociedades humanas (por ejemplo, disponibilidad de recursos, cercanía a zonas fértiles, fragilidad del medio ante la acción humana, o la vulnerabilidad de la población ante las amenazas del entorno). |
1° medio | Ciencias Naturales | Física | OA 13: Describir el origen y la propagación, por medio del modelo ondulatorio, de la energía liberada en un sismo, considerando:
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Bases Curriculares de 3° y 4° medio
Curso | Asignatura | Eje/Eje temático/Módulo | Objetivos de aprendizaje |
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3° y 4° medio FG | Ciencias para la ciudadanía | Seguridad, Prevención y Autocuidado | OA 3: Analizar, a partir de modelos, riesgos de origen natural o provocados por la acción humana en su contexto local (como aludes, incendios, sismos de alta magnitud, erupciones volcánicas, tsunamis e inundaciones, entre otros) y evaluar las capacidades existentes en la escuela y la comunidad para la prevención, la mitigación y la adaptación frente a sus consecuencias. |
Historia, Geografía y Ciencias Sociales | Mundo Global | OA 4: Analizar, por medio de la investigación, desastres socio-naturales, considerando amenazas naturales, el papel de la sociedad y el Estado en la prevención y gestión del riesgo, factores que inciden en la vulnerabilidad de la población y avances de Chile y otros países en la materia. | |
3° y 4° medio HC | Historia, Geografía y Ciencias Sociales | Geografía, Territorio y Desafíos Socioambientales | OA 5: Reconocer el carácter social del riesgo de desastres que caracteriza a la geografía de Chile, considerando los diferentes usos del espacio y sus condiciones territoriales y ambientales. |
PROPUESTA DE ACTUALIZACIÓN CURRICULAR
Curso | Eje formativo | Objetivos de aprendizaje |
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1°EB | Ciencias de la Tierra y la sostenibilidad | Describir el relieve terrestre y submarino del territorio nacional, mediante el uso guiado de modelos que incluyan montañas, cerros, valles, llanuras, islas y fosas oceánicas. |
Identificar hechos y opiniones sobre alteraciones del entorno natural, en observaciones y experiencias acerca de sismos, tsunamis, inundaciones, erupciones volcánicas, incendios, tala de bosques, entre otros. | ||
4°EB | Ciencias de la Tierra y la sostenibilidad | Describir la geósfera y los aportes de científicas y científicos, mediante el uso de modelos que representen estructura, composición, rigidez y temperatura, reconociendo la participación de mujeres y hombres en las ciencias. |
Clasificar suelos del territorio nacional según tipo (arenoso, arcilloso, limoso, pedregoso y humífero), a partir del registro de observaciones y mediciones de su color, textura, estructura y retención de agua. | ||
Comunicar opiniones sobre la degradación del suelo, con base en evidencias sobre erosión, contaminación y pérdida de nutrientes, promoviendo acciones de cuidado y protección ambiental. | ||
7°EB | Ciencias del universo y la energía | Explicar eventos de la actividad geológica (o "eventos geológicos") y sus patrones de distribución, como terremotos (o "sismos"), erupciones volcánicas, formación de montañas y fosas oceánicas, mediante el uso de modelos que representen la tectónica de placas y las fuerzas (y/o "presión") que actúan sobre la litósfera. |