Volcán Osorno

En el poema Volcán Osorno, Gabriela Mistral convierte al volcán del sur de Chile en un ser lleno de fuerza, historia y espiritualidad. Lo describe como un guardián que ilumina y protege a las personas que viven a su alrededor: pastores, marinos y campesinos. El volcán aparece como símbolo de energía, abundancia y esperanza, capaz de guiar, cuidar y renovar. A través de imágenes poderosas, la autora muestra su conexión profunda con la naturaleza y con la identidad del sur chileno. Es un poema que celebra la belleza del paisaje y la fuerza que inspira en quienes lo contemplan.