El sector gráfico está conformado principalmente por aquellas empresas dedicadas a la impresión de una gran variedad de productos: diarios, revistas, libros, envases, etiquetas, material publicitario, formularios continuos, sobres, tarjetas, papeles con membrete, cuadernos, carpetas y otros. Chile desarrolló en los años 80 una industria gráfica altamente tecnificada y con capacidad de atender la demanda local y exportar servicios de impresión, tales como envases y etiquetas de productos alimenticios y detergentes, folletos publicitarios, textos escolares y otros. Sin embargo, a partir del nuevo milenio ha debido enfrentar crecientes presiones competitivas de empresas extranjeras, razón por la cual se ha mantenido estable la productividad del sector; de hecho, el índice de productividad física de la industria gráfica en 2010 no experimentó variaciones respecto del año 2002.